miércoles, 28 de abril de 2010
Copa Mundial de Fútbol de 1970
La IX Copa Mundial de Fútbol se celebró en México, entre el 31 de mayo y el 21 de junio de 1970.
16 selecciones participaron en la ronda final, siendo divididas en 4 grupos de 4 equipos donde los 2 primeros de cada grupo avanzaron a la ronda de cuartos de final, a partir de la cual se dieron duelos de eliminación directa.
Este torneo es considerado por diversos expertos como uno de los mejores en la historia del fútbol, debido tanto a su juego limpio (no hubo expulsados en todo su desarrollo) como a las selecciones que asistieron con algunos de los mejores jugadores de este deporte, como Pelé, Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Teófilo Cubillas, Bobby Charlton y Gianni Rivera.
martes, 27 de abril de 2010
Se comenzaron hacer predicciones en el sentido de que en el nuevo sexenio de cumpliría la famosa “ley del péndulo”, la cual sostiene que en la historia posrevolucionaria de México, a un presidente conservador sigue uno de tendencia liberal y así sucesivamente.
En el período de Echeverría surgió además la idea de que el cambio más importante para el país no era sólo de condiciones sociales, políticas o económicas, sino un cambio de estructuras mentales y empezó a hablar de autocrítica, de apertura política y del valor de la “praxis”.
Por la expresión de estas ideas, Echeverría, al finalizar la época de los sesenta, una autocrítica del sistema político establecido por la familia revolucionaria, lo cual no dejaba de causar cierta inquietud entre algunos grupos influyentes en la política o en la economía, que veían con desconfianza el nuevo giro que tomaban las cosas después de 1968, pues desde los primeros días de la campaña electoral pudo observarse que se trataba de un serio intento para renovar las estructuras económicas y políticas de México.
Al analizar estas dos ideas básicas de la autocrítica echeverrista, se puede inferir que la tendencia del nuevo gobierno llevaba la intención de volver al equilibrio del régimen sostenido en el binomio populismo-capitalismo, como un medio de dar satisfacción a las demandas de las nuevas generaciones que resistían el cambio de rumbo, desfavorable para ellas, operado en el sistema desde el inicio de la posguerra.
POLITICA EXTERNA
En 1970 el nuevo gobierno encabezado por Luis Echeverría, reaccionó ante la crisis del sector exportador con una política exterior encaminada a buscar nuevos mercados y defender los términos de intercambio. Esta nueva política llevaba como fundamento central al pluralismo ideológico que abrió las puertas a la diversificación, dinamización y politización de las relaciones internacionales de México. De esta manera, a principios de los años setenta surgió una política exterior más activa, que permitió a esta etapa política superar el segundo plano en el que estaba considerada.
En el cambio de la política exterior era evidente el aspecto jurídico. Se dejó atrás el aislacionismo y la pasividad (características de los periodos anteriores). El mayor logro del nuevo activismo fue que en diciembre de 1974 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que Echeverría creó para defender la soberanía económica de los países en desarrollo.
México no había querido participar en las cuestiones internacionales para evitar problemas y resguardarse de intervenciones extranjeras; sin embargo, esta actitud provocó una concentración excesiva de las relaciones mexicanas con Estados Unidos. Durante este periodo la política exterior mexicana fue más analítica y participativa de los problemas internacionales. El éxito de este periodo radicó en devolver a México parte de su antigua imagen internacional progresista, lo cual benefició al gobierno a nivel interno; pero, una vez más, la política exterior de esta década, a pesar de tener un carácter más global, no alcanzó el objetivo fundamental de diversificar las relaciones económicas para depender menos de Estados Unidos, en cambio, creó desacuerdos con Washington. Durante esta administración, tanto el déficit comercial, especialmente con Estados Unidos, como la deuda externa crecieron de forma desorbitante.
En 1976, cuando José López Portillo asumió la presidencia, México atravesaba por la peor crisis económica hasta entonces: la moneda estaba devaluada y la deuda externa era enorme. La nueva administración intentó resolver los problemas internos y parecía que la actuación internacional se vería reducida en su activismo y buscaría acercarse a Estados Unidos, pues aparentemente era la mejor solución a la crisis económica.
Básicamente el fin de este gobierno es tratar de separarse de E.U dejar de depender de ellos, pero logran de cierto modo depender aun mas consiguiendo más problemas tanto políticos como económicos.
Entre 1971 y 1976 la economía mexicana creció a una tasa media anual de 6.7% en términos reales y 3.7% por habitante. El motor de este crecimiento fue el gasto publico deficitario y el auge del petróleo apalancados por el endeudamiento externo.
Para 1971, el gasto del sector publico decreció 3.7% en términos reales, mientras que los ingresos aumentaron 1.3%, por lo que el déficit se redujo a 2.5% del producto. La reducción del gasto provino de los gastos de capital pues la inv. Publica se contrajo dramáticamente. La reacción de sector privado fue optimismo, creciendo la inversión privada 8.9% en términos reales.
Para mediados de 1971 se había entrado en una recesión mas profunda de la que se había planeado.
En los 1970´s se formaron instituciones financieras del gobierno para apoyar a los trabajadores, como INFONAVIT y FONACOT. Con el descubrimiento de nuevos yacimientos petroleros cuando los precios del petróleo se encontraban en máximos históricos y las tasas de interés en mínimos -incluso negativas- el gobierno aceptó préstamos de los mercados internacionales para invertir en la compañía estatal petrolera, la cual parecía proveer un ingreso de largo plazo para financiar el bienestar social en un plan que nombró plan de desarrollo compartido. De hecho, este método produjo un aumento considerable del gasto social, y el presidente López Portillo anunció que había llegado el tiempo para "administrar la prosperidad". El plan, sin embargo, fue muy ineficiente y su administración estuvo acompañada de un manejo inadecuado de los recursos y de inflación.
1970-1976 Luis Echeverría Álvarez(mexico)
Luis Echeverría Alvarez (1970-1976)
Comenzó su mandato en una coyuntura política desfavorable. En el país no se habían restañado los efectos producidos por la ruptura política de 1968, y en el exterior comenzaban a darse en la economía mundial los primeros síntomas del proceso inflación-recesión, que culminarían en una crisis en
1973. La repercusión inmediata del fenómeno mundial se expresó en una rápida elevación de precios, escasez de circulante, desempleo y escasa inversión privada.
El signo del gobierno echeverrista quedaría determinado por esos fenómenos. Este incrementó la inversión pública en los sectores estratégicos de la economía nacional: p
etróleo, energía eléctrica, infraestructura portuaria y caminos.
La reducción de las exportaciones y el aumento de las importaciones de máquinas y equipos, imprescindibles para la modernización tecnológica de las industrias mexicanas, aumentaron el déficit del presupuesto federal y aceleraron el endeudamiento externo. La deuda externa alcanzó la cifra de 20,000 millones de dólares durante su gestión y la tasa de inflación fue del 27% en 1976, último de su sexenio, que acabó sus días con la devaluación del peso (31 de agosto de 1976). Este fenómeno fue grave
porque México había mantenido su paridad (12.50 por dólar) desde 1954.
Echeverría dio un sesgo populista a su gobierno y atacó a los empresarios que, a decir de él, habían amasado fortuna poniendo sus intereses personales por encima de la nación. Creó el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y el Instituto Mexicano de Comercio Exterior, en beneficio de las empresas exportadoras. Promovió una legislación de estímulos a la iniciativa privada. Inició un proceso de administración pública que contemplaba el control por parte del estado de los organismos descentralizados y empresas d
e participación estatal, cuyo número ascendió entonces a 740.
Creó las secretarías de Turismo y de la Reforma Agraria (antes departamentos). Dio un estilo muy personal a su régimen, que provocó controversias, pues entró en confrontación directa con grupos empresariales y miembros del propio sistema político. Usó un discurso progresista y durante la mayor parte de su período de gobierno no puso restricciones a la libertad de expresión (sin embargo, en 1976 promovería un abrupto cambio de dirección en un importante diario nacional). Al mismo tiempo fue un duro combatiente de la oposición armada que se había generado luego de la derrota del Movimiento Estudiantil de 1968. Ejerció la crítica contra Estados Unidos y fue solidario con las causas demo
cráticas de otros países. Dio asilo político a más de 1,000 chilenos perseguidos por el régimen golpista de Augusto Pinochet, así como a numerosos argentinos y uruguayos que también padecieron persecución política en sus países.
Llevó la voz de México a los foros internacionales y fue promotor de la causa de las naciones del Tercer Mundo. Pugnó
en esos foros por un nuevo orden económico mundial, basado en relaciones de justicia. Fue autor de la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados, aprobada en 1974 en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Logró la fundación del SELA (Sistema
Económico Latinoamericano) organismo destinado a desarrollar la economía de los países de la zona. En 1975 rompió las relaciones con la España de Franco a raíz del asesinato a garrote vil de 5 jóvenes guerrilleros vascos y dio carta de naturalización a los descendientes de los trasterrados españoles que residían en México.
Se manifestó por la suspensión de sanciones a Cuba. En el rubro educativo impulsó la fundación de escuelas agropecuarias, el Colegio de Bachilleres, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Centro de Estudios del Tercer Mundo.